Feliz año 2011. Un año cuadrado y un año a cuadros. Por sus cuatro costados masculinos y desnudos en sus cuatro sentidos. Cualquier momento es especial a su manera, sin lugar a dudas este lo es. Mañana volverá a ser un momento especial, pero diferente.
No importa la naturaleza de la trasgresión sino su entusiasmo, una condición que no ha de faltar a la lengua bífida y ávida o flácida y luenga, y que no ha de faltar naturalmente a la carne y a los jovenes en quienes la piedra angular del futuro y del misticismo ha depositado hoy nuestras mayores esperanzas y vanaglorias, no es momento para la seria y sesuda reflexión, eso se lo dejamos al subconciente y al inconsciente...no es momento para rayarse, mañana en la comida quizas nos planteemos una agradable indigestión. No es momento para hacer balance, ni para hacer critica...no es momento...
Una puerta abierta frente a la cual ya no hay nada...¿entras o te quedas?...Si pasas cierra la puerta detras de ti, y sé consciente que detras no dejas nada, abre la puerta y disfruta de las jornadas que te brinda la puerta...Quizás otro lo escriba con mejor pluma, pero mientras tanto deleitate de aquellas que acarician...
Esta noche se ha quedado en medias de ligas y boxers al bajar de la estación,
se bañaron de champagne, camisetas mojadas, pezones humedos, labios rotos de besos
ojos de lúbrica complacencia, entusiastas caían contra la cama
rodaron travestidos por la arena, rodaron bailando, rodaron por la arena abrazados,
frente a ellos el mar como un enigmático orbe frio y silencioso de estrellas y faros,
de nubes que se llevan los dias, en la eternidad extraña,
corrieron agarrados del brazo, desceñida la ropa,
un hombre de traje sujetó contra la pared a su amante y le hizo un chupetón en el cuello