lunes, 8 de agosto de 2011


Siento nostalgia por el sabor de la polla de muchacho, y la polla de hombre...tiene un sabor especial, se hace al paladar...Ahora recuerdo el momento de mi primera calada, no hice ascos a nada y me metí la polla hasta la campanilla...tenia tantas ansias por comer polla...el glande se estremeció en el fondo de mi garganta, y casi podia besar las pelotas con mis labios...Me temblaban las manos de emocion y nerviosismo ante aquel hombre desnudo, su boxer apretado, y mis manos manoseando y desenvolviendo la sorpresa...unos genitales sueltos y grandes que saltaron con rebote al retirar el boxer...La carne joven y suave, sin burla y llena de trascendencia, la carne no quiere reir solo quiere gozar y gemir...tomarse en serio su placer y depredarlo...










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