La sandía está rica, me refresca y tiene muchas vitaminas...
Debo confesar que me gusta picar entre horas...soy un goloso...
Pensar en la sandía me hace la boca agua...
La sandía, un placer para el órgano del gusto...
Ya hace muchas semanas que me descomía el recuerdo de una tasca pigre y angosta a cuyo espacio tuvieron la desgracia de parar mis maltrechos pinreles, dando con un energúmeno que no paraba de descomponerse. El camarero puso un platillo de aceitunas peludas, unas de las cuales comenzó a caminar fuera del plato. Tuve que meter la verga en el vaso de coca cola para calmar la hinchazon. Al entrar en el servicio, estaba el camarero mirandose una ceja mal depilada. Tenia las aceitunas en un cubo al lado del retrete. No sé por qué comenzó a chillar un chico que se sentó al lado porque habia conseguido aparcamiento, comenzó a entrar en éxtasis, y tuvieron que detenerlo entre cinco hombres, parecía un gang bang. Nunca lo olvidaré...¡y todo por no comer sandía!!.
Yo no puedo cogerte ni tirarte
ni sé por qué al tentarte o morderte
encuentro un no sé qué para joderte
y muchos sí se qué para mirarte
pues no quieres pirarte ni mejorarte
yo templaré la gaita de muerte
así, parte del bajovientre se incline a comerte
aunque otra mitad se incline a vomitarte
Que es morir estar siempre jodiendo,
haya algún modo, si es fuerza el jodernos,
y quien no quiera sudarse no joda todo;
Que es virtud estarla siempre comiendo,
rajando por rajar no hable el lodo,
mientras con èl me la vas lamiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario