"No he de callar por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo" (Francisco de Quevedo)
miércoles, 14 de diciembre de 2011
lunes, 12 de diciembre de 2011
Aqui el orgullo y la envidia me tuvieron encerrado,
a partes iguales, comparten ahora el agrado,
y no la envidia, de la libación del desenfado,
y exonera la carne, turgente del agravio,
a correr de la tierra el extrarradio,
por el vacío, que un nuevo espacio,
llena la novedad del horizonte,
y así, este nos responde,
por aquello que no conduce el presente,
tan ausente,
ahora, que pensamos en aquello
que con sus destellos,
asoma el segundo que nos ignora.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Un hombre aislado en una isla de infelices.
Había una vez un hombre solo,
siempre estuvo sola,
pasaron los años, y su soledad
sumó más de 4000 días,
cuando despertó una mañana,
era tarde,
detras de sí, no habia nadie,
no había nada,
nada que recordar, nada que olvidar.
siempre estuvo sola,
pasaron los años, y su soledad
sumó más de 4000 días,
cuando despertó una mañana,
era tarde,
detras de sí, no habia nadie,
no había nada,
nada que recordar, nada que olvidar.
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